Relatos de Amor

Frases, poemas, cartas y mucho más

----> Visita la mejor web para enamorar a un hombre. -------------> Amor10.com
Estás aquí: Inicio/Historias de Amor/Regálame un te quiero

Regálame un te quiero

May 2, 2017 por Amor Deja un comentario

El taconeo de sus zapatos retumba por el amplio Paseo de Recoletos dormido. Su esbelta figura acompaña a elegantes andares que la acercan hacia su trabajo en ésta fría y lluviosa mañana de febrero. Contonea sus caderas en cada peldaño de escalera que sube.

Deja atrás el pedestal sobre el que se alza la escultura de San Isidoro y, bajo el fastuoso pórtico de entrada a la Biblioteca Nacional, respira profundamente llenando sus pulmones con aire fresco que su interior nota purificante y a la vez punzante.

Tras identificarse ante el guardia de seguridad del emblemático edificio, zigzaguea por estrechos pasillos hasta llegar al vestuario, el lugar donde se despoja de esa vestimenta disfraz y se enfunda en una sosa bata azulada cuya chapa metálica anuncia su nombre: Raquel.

Contenido

  • Regálame un te quiero
  • El relato
  • ¿El amor es algo maravilloso?

Regálame un te quiero

Acompañada por sus instrumentos de limpieza, empieza el recorrido de cada día. Disfruta limpiando las vidrieras que protegen a esos antiguos y frágiles libros. Mientras su paño se desliza quitando el polvo o las huellas plasmadas de algún visitante entusiasmado…, ella lee. A veces el castellano antiguo de época o el latín que muestran las hojas abiertas de esos
toscos ejemplares.

Raquel abandonó su carrera de literatura, dejó el bienestar al lado de sus padres y se lanzó a un amor equivocado, abandonando a Carlos, el joven que la amaba. Atascada por sus múltiples fallos, piensa que la vida es larga, que la juventud que atesora la dará el tiempo que precisa para enmendar sus errores. Se pregunta «¿Qué día sería el adecuado…?», pero la vida pasa.

Cada semana una de las empleadas es la asignada para la limpieza de las galerías subterráneas, antiguos refugios de los libros más preciados durante la cruenta Guerra Civil. Los túneles son fríos, silenciosos, húmedos; un lugar que, aunque mantengan adecentado, las arañas haciendo su rápida labor pincelan las paredes con los finos hilos de sus telas.

Con el desasosiego que ese ambiente produce en Raquel, la encargada ese día, realiza su trabajo con prontitud. Tan impetuosa es con su fregona que, tras un fuerte enviste a la pared, un antiguo adoquín cae desprendido al suelo. Intentando recolocar aquella reliquia en su lugar, el contenido de ese oscuro agujero queda expuesto; unas hojas amarillentas que desdobla de inmediato ante sus ojos sorpresivos y que empieza a leer sin reparo.

El relato

Madrid, 1.936
Me llamo Ana, tengo veinte años y creo que voy a morir.

Tras el comienzo impactante de su hallazgo, duda en seguir leyendo. Da pasos entrecortados hacia la salida. Su cabeza ordena que busque al Director, pero el corazón dicta que siga.
Una bomba incendiaria cayó cercana, derrumbó los sacos de arena que apilados protegían a los libros más antiguos y mis piernas quedaron atrapadas bajo ellos. El humo empezó a hacerse más espeso y mis gritos no se escuchan. Lo único que tengo es a lo que me aferró: a mi pluma y a un puñado de hojas.

En estos momentos querría agradecer tantas cosas, pero… me queda tan poco que mi cabeza se colapsa por las palabras que no dije.
Tú posiblemente seas la última persona con la que hable y, te pido me ayudes.
La garganta se le seca, las manos le tiemblan por la incertidumbre de ese mensaje que está a punto de descubrir y por la dificultad que acarreará entregarlo. Pero lo hará, haría cualquier cosa por esa joven que reclama su ayuda.

Desde bien pequeña recuerdo su compañía, Antonio, mi vecino, siempre tenía una sonrisa dispuesta para mí, salvándome de las situaciones más comprometedoras,
ofreciendo su hombro para recoger mis llantos infantiles.

¿El amor es algo maravilloso?

Crecí a su lado mientras mis ojos miraban a otros. «¿Por qué dedicarle parte de mi atención?», él siempre estaba ahí.
El día que fue reclutado para participar en esta absurda guerra que vivimos…, sentí miedo. El terror a un inminente alejamiento me aclaró que no era un chico de compañía, era mi sustento sin saberlo… Paradojas de la vida, hoy me despidió como siempre; un beso en la mejilla no correspondido. Pero esta vez sus dedos me ofrecieron
una carta de partida, en ella se anunciaba en letras bien grandes:

“Para Ana, la mujer de mi vida”

Sin saber todavía el contenido, tras leer esas palabras, tenía que haber corrido tras él, debí arrojarme a sus brazos, susurrarle un “Te amo” y besarle apasionada.
Pero lo ignoré, me di la vuelta pensando que aún quedaba tiempo…, ese que cuando lo tienes no se aprecia.
La carta contenía preciosas palabras desvelando sus sentimientos, una petición: espérame; y una ilusión: regálame un “Te quiero”, que ahora me sería imposible complacer…

Escucho ruidos…, gracias a Dios una compañera me ha encontrado.
Intenta liberar mis pies.
Voy a poder salir, aunque mi vida continúa en peligro; las bombas rugen enfervorecidas en el exterior y aquí ya no queda oxígeno suficiente.
La muchacha parece escribir con prisa, su letra se agranda y se alarga. El plumín vierte más tinta de la que debiera, tal vez el temblor de sus manos precipitándose a escribir su último párrafo lo
provoca.

Si me salvo te dejaré un mensaje en la escultura de San Isidoro, busca bajo la casulla, en alguno de sus recovecos. Si no…, no olvides decirle que lo hubiese esperado,
que lo quise con toda mi alma.
Gracias por escucharme, Ana Gómez Sebastián.

Raquel corre más que en toda su vida. Sube rauda las escaleras que la alejan del lugar. Zigzaguea nuevamente por los pasillos a la vez que sus ojos evacúan lágrimas continuas y esa carta, estrujada
contra su pecho, queda ensartada sobre su corazón.

En el exterior llovizna. El día gris se ve aún más negro a través de sus ojos desesperados mientras busca bajo la casulla de San Isidoro; mientras introduce sus finos dedos en los recovecos que Ana
indicó; mientras palpa toda ella sin encontrar nada.

Las compañeras se aglomeran alrededor, unas fijan sus ojos sobre una Raquel exasperada, otras comentan preocupadas ese conato de locura que la embarga.
El Director, avisado, aparece rápido en la escena. Carraspea haciendo parar los movimientos compulsivos de la desconsolada joven que ahora hinca las rodillas contra el suelo.

—Señoritaaa… —mira hacia su placa identificativa— Raquel, ¿busca usted algo? —pregunta frunciendo el ceño.

El terror bloquea sus palabras.
—Un mensaje —contesta forzada por la falta de oxígeno que provoca la angustia.

Lo siguiente que ocurre deja perplejos a todos. El Director introduce una de sus manos por dentro de su elegante chaqueta, rebusca en el bolsillo interior y, seguidamente, sus dedos aparecen
sujetando un pequeño papelillo amarillento.

—Lo encontraron en la última restauración de la escultura, pero nadie sabe qué significa —dice mientras estira su brazo y se lo entrega.
Sin leer su contenido, Raquel recobra la compostura, llena de aire sus pulmones y más relajada lee la nota que Ana dejó expresamente para ella:

“Pude regalarle un Te Quiero”

Desde ese día la vida de Raquel fue distinta. Retomó sus estudios, recuperó al amor de su vida y jamás dejó palabras sin decir.

Archivada en: Historias de Amor Etiquetada con: amor

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te romperé el corazón como lo hiciste tú

Caí ciegamente ante tus mentiras y es que tantas veces me decías que me amabas y que no … [Leer...]

Cartas de amor para pedirle que sea tú novia

Finalmente me he decidido a escribir todo esto que estoy sintiendo y es que puede parecer … [Leer...]

Contigo hasta que seamos viejitos amiga

Siempre voy agradecer que desde el primer momento que te conocí pude darme cuenta que … [Leer...]

Darme cuenta que eres mi vida, me da mucho miedo

Tantas veces pensaba que había conocido el amor, me hicieron pensar que ya había dado todo … [Leer...]

A partir de este momento prometo que te amaré por siempre

Hay maneras de comprender todo lo que puede valer una relación de pareja y es que cuando … [Leer...]

Categorías

  • Amistad
  • Cartas de Amor
  • Desamor
  • Frases de Amor
  • Historias de Amor
  • Imagenes de Amor
  • Infidelidad
  • Matrimonios
  • Novios
  • Piropos
  • Poemas de Amor
  • Poesías de Amor
  • Postales de Amor
  • Regalos de San Valentín
  • Romances
  • Versos de Amor

Copyright © 2018 · Magazine Pro Theme en Genesis Framework · WordPress · Acceder